Lo creas o no, ha llegado el momento de invertir en un chaleco de punto

El chaleco de punto, que ya había apuntado maneras el año pasado, se posiciona como una de las tendencias más potentes de la temporada.

Lo creas o no, ha llegado el momento de invertir en un chaleco de punto

[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Fabricado, generalmente, en lana o tejidos similares, el chaleco de punto es esa prenda que casi todos llevamos cuando éramos niños. Sin embargo, este otoño, su influjo está lejos de looks aniñados o excesivamente naïf. El que fuera el epítome del look “preppy”, regresa aupado por la estética “trad” y se despoja de cualquier atisbo de cursilería de la mano de firmas de pasarela como Prada, Lacoste o Marc Jacobs y de las habituales del circuito comercial. Todas, absolutamente todas las etiquetas, high fashion o mainstream, cuentan con su propia versión de una prenda que, a simple vista, puede resultar compleja de combinar. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]“Alien”, “Alicia en el país de las maravillas”, “Picnic at hanging rock” y “Pesadilla en Elm Street” son algunas de las referencias cinematográficas que cita el creador, pero también tres canciones reveladoras de Joy Division, “Isolation”, “Incubation” y “Disorder” y que sirvieron como banda sonora del desfile. 

Esta es la primera colección femenina de Simons “in house”, después de su colaboración con Miuccia Prada, pero también el primer fashion film que presentaba desde los 90. Merece la pena prestar atención al set, una suerte de jardín floral postapocalíptico que construía una atmósfera desasosegante. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1603729746888{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/10/int1-31.jpg?id=4328) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]

El que fuera el epítome del look “preppy”, regresa aupado por la estética “trad” y se despoja de cualquier atisbo de cursilería de la mano de firmas de pasarela como Prada, Lacoste o Marc Jacobs y de las habituales del circuito comercial.

[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En cuanto a la silueta, las versiones más oversized conviven con chalecos cropped de dimensiones reducidas y los estampados –cuadros, rombos, rayas– ganan por goleada a las versiones monocromáticas. 

Otra de las referencias que está muy presente en la incorporación de esta prenda, eminentemente masculina, al armario femenino, es el vestuario de nuestros padres y abuelos. De repente ese efecto vintage se consigue añadiendo un chalequito al look en cuestión. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Por último, la estética de la burguesía de los 70, presente gracias a etiquetas como Celine, Gucci o Burberry, también es una de las responsables del regreso de esta tendencia. 

A estas alturas del otoño, la gran ventaja frente al tradicional jersey es, sobre todo, su facilidad para afrontar las temperaturas oscilantes propias del entretiempo. Y, a la vista de las horas que tendremos que pasar a cubierto, parece una opción perfecta para combinar con un chándal o unos pantalones de algodón, estilo joggers.

 [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»4329″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]

Otra de las referencias que está muy presente en la incorporación de esta prenda, eminentemente masculina, al armario femenino, es el vestuario de nuestros padres y abuelos.

[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Ya sea clásico como el de Chloé, estampado y muy preppy como el de rombos de Polo Ralph Lauren o de inspiración colegial como el de Burberry, el chaleco de punto es la inesperada prenda college que se colará en todos tus looks de entretiempo (y que durará en tu armario todo el invierno).

Fotos: Cortesía de Vogue.com, Dodo Bar Or y Gimaguas.[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row]

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