[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]“Hay que ser valiente pero, sobre todo, creo que hay que ser constante. Supongo que cuando tienes tan claro cuál es el camino que quieres seguir, no te queda más remedio que confiar en que puedes lograrlo”. Con estas palabras, la diseñadora madrileña Alejandra Oria, explica cómo se decidió a lanzar una etiqueta nupcial sin importarle que estuviésemos en medio de una pandemia. Y lo cierto es que, en una primavera marcada por la ausencia de bodas y celebraciones, su decisión ha sido, cuanto menos, audaz.
Sin embargo, ella le resta importancia. “En mi caso, todo es fruto de una pasión desmedida por lo que hago. Desde que era muy pequeña he tenido una vocación por la moda que no podía obviar y siempre me he visto obligada a seguirla. Muy pronto, me di cuenta de que el campo en el que más disfrutaba y al que quería dedicarme era el diseño a medida. Cada pieza que imagino de cero es un aprendizaje en sí misma. Mi marca nace con la intención de consolidarme creativamente y expresarme con libertad a través de esas creaciones”, explica sin ni tan siquiera mencionar las condiciones excepcionales del 2020.
En plena época navideña, Alejandra busca un hueco para contestar a nuestras preguntas sobre tendencias nupciales, vestidos de novia icónicos y sostenibilidad.
¿Cómo crees que serán los vestidos de novia del futuro? ¿Cambiará la pandemia la forma de vestirse para una boda?
Creo que este año la idea de vestido de novia ha evolucionado y en muchos casos hasta se ha simplificado. Se ha descontextualizado la estética más exagerada de los vestidos de novia tradicionales y, en muchos casos, se han convertido en vestidos más sencillos y prácticos. Apostando incluso por vestidos low cost y trajes de dos piezas que luego son reutilizables. Sin embargo, creo que muchas mujeres seguirán queriendo vestirse de novia con piezas únicas y exclusivas que reflejen su personalidad y pensados especialmente para ellas. La esencia de los grandes vestidos de novia a medida nunca debería perderse, porque engloba una magia especial durante todo el proceso. Estoy segura de que aquellas novias que piensen igual, no cambiarán su manera de imaginar su vestido de novia único.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]De todos los vestidos de moda famosos que recuerdes, ¿cuál te parece más inspirador?
Tengo debilidad absoluta por los vestidos de novia de Audrey Hepburn (cualquiera de los tres). De hecho, tengo debilidad por sus vestidos en general, sin necesidad de ser de novia. Me parece que representan la estética clásica, sofisticada y delicada y a la vez siempre respiran modernidad. En cuanto a novias más recientes, Carolina de Mónaco para mí se lleva el top one.
¿Son el blanco, el crudo o el gris hielo los únicos colores «permitidos» para una novia?
Hay infinidad de tonalidades que pueden sustituir al blanco puro en un vestido de novia y yo soy partidaria de experimentar con los tonos si la novia se atreve. Para mí la estética nupcial no es solo un color, sino unos tejidos imponentes, un nivel de detallismo extremo y un trabajo exquisito por las proporciones. Me gustan los rosas, empolvados, azules, humo e incluso combinar distintos tonos en las piezas. Algo que estoy deseando que me pidan es un vestido de novia estampado, ¡me chifla la idea!
¿Cómo trabaja Alejandra Oria?
Por ahora, trabajo siempre a medida y bajo pedido. Es un proceso de mucha dedicación en el que cada pieza está pensada especialmente para cubrir las necesidades de la novia y sorprender a la vez.Se trata de una forma de trabajo basada en la artesanía y la costura más precisa. Me gusta diferenciar mis vestidos entre sí y trato de no repetirme, huyendo de lo predecible.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1609238179940{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/12/int1-30.jpg?id=5792) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
«Que la creatividad aflora en tiempos de crisis y que se puede sacar algo positivo incluso de las circunstancias más negativas. Personalmente, estar encerrada me ayudó a dejar volar la imaginación y a definir cómo llevar a cabo el cambio que tanto necesitaba».
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Creo que el valor añadido de crear una prenda a medida es imperdible. Además, actualmente hay una conciencia por la sostenibilidad y el slow fashion que está adquiriendo mucha importancia, igual que el made in Spain. Confío en que el made to order sobreviva y que el público lo aprecie incluso más, aunque se tarde todavía un tiempo.
¿Dónde sueles comprar tu ropa? ¿Cómo definirías tu propio estilo?
Para el día a día compro en Zara, Massimo Dutti, Cos, El Corte Inglés… Aunque admito que si tuviera un cheque en blanco compraría en Loewe y Bottega Veneta. Si tengo alguna ocasión especial siempre me diseño algo yo misma, no concibo acudir a un evento sin ejercer de embajadora de mi propia marca. Mi estilo podría definirse mediante la combinación de básicos reinventados. Adoro las blazers oversized, los vestidos lenceros y las prendas de punto. Me encanta mezclar colores con accesorios, aunque cuando no quiero complicarme apuesto por el total black.
Si te casaras en una semana, ¿cómo sería tu vestido?
Un lencero satinado off white de largo tobillero y una blazer XL con hombreras. Un velo corto de organza con un moño bajo muy pulido. Y probablemente zapatos blancos de punta cuadrada.
¿Algún vestido de novia famosa que recuerdes con horror?
¡Muchos! Pero para gustos los colores… Si me preguntas cual no me pondría, no me queda más remedio que recordar el de Pilar Rubio.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]¿Cuál es el tipo de clienta que acude a Alejandra Oria para diseñar su vestido nupcial? ¿Suelen ir con las ideas muy claras o se dejan aconsejar?
Afortunadamente suelen venir clientas que quieren diferenciarse y que se sienten atraídas por la esencia contemporánea de mi marca. Suelen ser mujeres que disfrutan con la moda y tienen ganas de arriesgar. En la mayoría de los casos, confían en mí con los ojos cerrados, aunque yo siempre escucho primero sus necesidades. No puedo negar que me gusta sorprenderlas y aportar novedad a los puntos de vista que ellas tienen respecto a su vestido. Muchas veces, hasta yo me sorprendo de cuanto evolucionan las ideas desde que hablamos por primera vez hasta que dejamos definido un boceto. Es una maravilla, una de mis partes favoritas.
¿Cuáles son las tendencias nupciales más potentes de cara a la nueva temporada?
Creo que veremos muchas novias con traje o incluso con más de dos piezas. También looks de novia transformables que cubran la parte más solemne de la ceremonia y a la vez sorprendan con algún cambio para la celebración. Siguen en auge las mangas XL, la importancia de los cuellos y puños trabajados, los tejidos satinados, las combinaciones de texturas y las siluetas relajadas que recrean esa estética moderna.
¿Cuál consideras el mayor error que puede cometer una novia al elegir su vestido?
Dejarse influenciar demasiado. Creo que es un error muy común y que debería de ser una elección muy personal.
¿Qué has aprendido del 2020?
Que la creatividad aflora en tiempos de crisis y que se puede sacar algo positivo incluso de las circunstancias más negativas. Personalmente, estar encerrada me ayudó a dejar volar la imaginación y a definir cómo llevar a cabo el cambio que tanto necesitaba.
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Fotos: Cortesía de Alejandra Oria. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»5793″][/vc_column][/vc_row]