[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Durante la mañana de un domingo que coincidía con la última jornada de la semana de la moda milanesa de pasado mes de febrero, la Camera Nazionale della moda italiana –organización que se encarga de organizar el evento–, emitía un comunicado inédito: a partir de ese momento, la celebración de los desfiles dependía única y exclusivamente de la decisión de cada marca.
Giorgio Armani, encargado de cerrar la Fashion Week, decidió que esa tarde su desfile se celebraría a puerta cerrada y la exposición de Moncler Genius no se abrió al público.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Con 89 casos de coronavirus confirmados en Lombardía –la región donde se encuentra la capital de la moda–, la actividad en el norte de Italia comenzó a cesar: clases suspendidas, pueblos en cuarentena y museos cerrados fueron algunas de las medidas tomadas por el gobierno para contener la pandemia.
Desde entonces y hasta hoy, el mundo continúa luchando para detener el avance del Covid-19 y la industria de la moda se reorganiza a la vista de septiembre, el mes que marca el calendario de las tendencias y el comienzo de una nueva temporada estacional.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1597740148956{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/08/INTERIOR_1-8.jpg?id=2606) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Para Giorgio Armani, el declive de la industria comenzó cuando el lujo trató de imitar el ritmo vertiginoso de las entregas de moda rápida.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Así, mientras MBFW Madrid anunciaba hace algunos días que Ifema apostaría por el formato híbrido y que combinaría desfiles presenciales con performances y eventos en streaming, Londres toma el mismo camino y Nueva York acorta hasta tres días la duración de su Fashion Week.
Por su parte, Milán –que había decidido posponer la semana de la moda masculina hasta el próximo mes–, anuncia que se celebrará simultáneamente a la femenina desde el próximo día 22 hasta el 28 de septiembre.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Según el calendario oficial, la capital italiana acogerá, al menos, 28 desfiles físicos y que el resto tendrán lugar de manera online. Además, al igual que en febrero, la Camera Nazionale della Moda Italiana dará libertad a los participantes y a las marcas para decidir cómo quieren presentar sus colecciones. El certamen completará la oferta con seminarios, conferencias y ponencias de expertos y directivos del sector, quienes tratarán de dilucidar la nueva estrategia a tratar para esquivar, en la medida de lo posible, los estragos económicos de la pandemia.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2607″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
El evento tendrá lugar entre el 22 y el 28 de septiembre y acogerá, al menos, veintiocho desfiles físicos.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Las citas presenciales seguirán siendo fundamentales para promover la enorme producción y el valor creativo del “Made in Italy”, según anunciaron algunas fuentes de la organización. Todo ello sin dejar de lado las complejidades que exige la nueva realidad y las normas sanitarias como el uso de mascarillas y el distanciamiento social.[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554170033{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Además, no hay que olvidar que las semanas de la moda de las Big Four –Nueva York, París, Milán y Londres–, solían ser puntos de encuentro internacionales a los que acudían editores, estilistas y profesionales del sector de todos los rincones del mundo, algo que, ante las dificultades y las restricciones actuales para viajar, tendrá que cambiar durante los próximos meses.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En medio de la crisis económica global, algunas voces de la industria reclaman verdaderas transformaciones “que frenen el ritmo frenético en el que está inmerso el sector”, en palabras de Giorgio Armani, uno de los pesos pesados del sector del lujo. Para el modisto, el declive comenzó cuando las firmas de lujo trataron de imitar el calendario de entregas continuas de la moda rápida. “Ya no quiero trabajar así”, aseguraba tajante, “me parece inmoral”.
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