[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]A pesar de que en la sociedad moderna la imagen y la apariencia son dos aspectos clave a la hora de conocer a alguien, podría decirse que, por lo general, la importancia que se le da a una primera impresión es demasiada.
Sin embargo, la realidad es que las personas estamos programadas para juzgar nuestros encuentros en los primeros cinco segundos. Ya sean laborales o personales, creando en el subconsciente una imagen permanente sobre quien tenemos delante.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En el caso de una entrevista, una reunión entre emprendedores o cualquier otro tipo de encuentro o acuerdo laboral: causar una buena impresión ante una persona en concreto puede convertirse en la clave que conduzca a la consecución o no de nuestro objetivo: obtener ese puesto de trabajo, cerrar un negocio o conseguir la aprobación necesaria para hacer crecer nuestra empresa.
Por este motivo, exprimir ese primer contacto resulta de máxima importancia cuando nos presentamos ante el terreno laboral.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1593379115110{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/06/impresión-V.jpg?id=2207) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Las personas necesitamos hacer evaluaciones instantáneas para tomar decisiones al momento
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La confianza
Las personas tenemos la capacidad de detectar en menos de un segundo si alguien desprende confianza o no. Un aspecto al que se le suma el atractivo, la competencia, la simpatía o la agresividad.
Para cuidar ese primer encuentro en el que queremos triunfar, es más útil mostrase lo más natural posible. Además, hay que olvidarse de poses ensayadas que puedan resultar sospechosas y/o forzadas.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Es importante siempre proyectar lo mejor de nosotros mismos desde el primer instante. A partir de ahí, permanecer siempre abiertos a lo que tienen por ofrecer los demás.
Cada persona es capaz de mostrar múltiples facetas, de expresar tantas diferentes impresiones personales como desee. Por ello, resulta fundamental tener en cuenta cómo nos comportamos, y cuáles son las características o cualidades que más valoramos de nosotros mismos. Según el tipo de encuentro que vayamos a tener, podemos enfocarnos más o menos en aquellas que nos sean de mayor utilidad para provocar el efecto que buscamos en nuestro interlocutor.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2209″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
¿Sabías que durante los cinco primeros minutos de encuentro con una persona creamos en el subconsciente una imagen permanente sobre ella?
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La apariencia
Escoger el estilismo adecuado para un primer encuentro o cita puede convertirse en otra de las claves de nuestro éxito. Realizar una inversión en un traje a medida o en buenas prendas que se conviertan en fondo de armario para el día a día en la oficina nos ayudará a sentirnos más seguros ante cualquier situación.
Es sorprendente conocer los datos sobre meetings y acuerdos frustrados por una mala imagen que se formó en la mente de los interlocutores durante los primeros segundos del encuentro.[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556075303{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La primera impresión tiene un efecto directo, no podemos negarlo, pero no tiene por qué ser determinante
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1593379163906{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/06/impresión-IV.jpg?id=2208) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554170033{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Entrevistas de trabajo
A pesar de que en muchas ocasiones así sea, las pruebas científicas muestran que las entrevistas de trabajo no son nada útiles para predecir el rendimiento, sobre todo si no están estructuradas. Se trata de procesos que en la mayoría de las ocasiones discriminan a las personas tímidas o nerviosas, especialmente si hay mucho en juego.
Por el contrario, una personalidad segura y arrolladora podría eclipsar al entrevistador haciendo que se olvide de la verdadera valía del candidato.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Un buen consejo para afrontar este tipo de situaciones es mostrarse confiado, natural y abierto a nuevos retos y propuestas. A pesar de las dificultades que podamos encontrar en estos encuentros, no hay nada más real que una persona que se acepta tal y como es y juega sus mejores cartas mostrando sus puntos fuertes.
En cuanto a los profesionales encargados de la contratación, es importante que tomen sus decisiones al margen de la apariencia física de los candidatos, centrándose por encima de todo en la cualificación y la experiencia.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
