[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]No es la primera vez pero tampoco será la última. Sin embargo, si de algo estamos seguras es que hacía ya varias temporadas que los ojos no aparecían enmarcados con tanto protagonismo dentro de un look. Durante el otoño invierno 2020-21 lo importante no será que el rojo de labios sea más o menos intenso, tampoco que las cejas aparezcan más o menos definidas y tan siquiera que la base de maquillaje tenga un acabado más o menos jugoso. Dos de los productos beauty imprescindibles de hace al menos diez años volverán a serlo con el cambio de década.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]El eyeliner y la máscara de pestañas aterrizan en nuestro neceser y reclaman su lugar en el pódium de belleza de la nueva era. Nosotras, que habíamos presumido de naturalidad, de piel jugosa y de labios ídem, que recordábamos con horror los desastres beauty de principios de los dos mil, volvemos a caer rendidas ante la belleza de un ojo ahumado, con dosis extra de eyeliner y varias pasadas de rímel.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1597148311728{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/08/valentino-scaled.jpg?id=2470) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
No es casualidad que los ojos adquieran protagonismo justo ahora que nos cubrimos todo el rostro excepto la mirada.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La pasarela predice que nos moveremos en un punto a medio camino entre los ojos que llevaba Twiggy durante el Swinging London de los años 60 y un gótico moderado que oscila entre el trazo grueso en verde agua que propone Prada, el más difuminado del ejercicio de Chanel o el que solamente recorre el final del ojo, como en Dior.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]También Amy Winehouse y su inconfundible y exageradísimo cat eye aparecen como referencia en algunas de las propuestas de Costura de diseñadores como Alexis Mabille. Pero, ¿es casualidad que justo ahora que nos cubrimos todo el rostro excepto los ojos la mirada se convierta en protagonista del maquillaje otoñal?
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2471″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
En cualquier técnica que uses, el eyeliner y la máscara de pestañas (mejor si es con efecto pestañas postizas), son imprescindibles.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Mucho nos tememos que en la moda, como en la vida, las casualidades no son siempre lo que parecen, y que el hecho de aportar profundidad a la única parte del rostro que llevaremos descubierta no es un simple gesto de belleza, sino un síntoma más de la sintonía que existe entre la industria y sus más diversas manifestaciones y las transformaciones de la sociedad.[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556075303{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Olvida las medias tintas y añade unas cuantas capas de máscara a las pestañas superiores, pero también a las inferiores.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1597148957235{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/08/dior_int-scaled.jpg?id=2473) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554170033{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En un momento en que resaltar nuestros ojos podría ser la tabla de salvación a la que se agarre el sector de la belleza, los grandes nombres de la pasarela no hacen sino confirmar la tendencia que nació para imitar ese efecto messy que aparece en la mirada después de haber trasnochado hasta bien entrada la madrugada y que, todo apunta, nos acompañará durante el cambio de estación independientemente de la ropa que elijamos llevar.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Eso sí, como a priori puede parecer un look bastante nocturno, admitimos ciertas variaciones que puedan resultar más o menos discretas. Un ahumado clásico en tonos pizarra puede funcionar con un total look denim para ir a la oficina y un cat eye discreto que enmarque el rabillo del ojo podría ser la opción ideal para acudir a algún evento más o menos formal. Tú decides qué prefieres.
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