[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]¿Se puede llevar flequillo sin recurrir al peine constantemente? ¿Puedo dejarme el pelo largo aunque use mascarilla todos los días? ¿Qué pasa con los cortes de pelo pixie o boycuts? Es bastante probable que nunca nos hubiésemos hecho tantas preguntas sobre nuestro pelo hasta ahora. El uso obligatorio de la mascarilla en nuestro día a día condiciona completamente nuestros rituales de belleza, el maquillaje y, por supuesto, el peinado. Vale, a pesar de que la pasarela opta por melenas undone y cabellos “relajados” –y la lógica nos hace pensar que será la mejor opción para este otoño–, muchas no quieren renunciar a un buen corte o al efecto wet. Algo así como arreglarse y maquillarse para pasar la jornada en casa trabajando delante del ordenador. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Los expertos aseguran que, después del confinamiento, muchos flequillos dejaron de llamarse así y algunos cortes bob pasaron a ser long bob. Vamos, lo normal después de pasarnos muchos meses sin pasar por la peluquería. Fruto de esta ausencia de peinados y de cortes de peluquería –y recalcamos lo de peluquería porque algunas decidieron cortar por lo sano ellas mismas–, lo más pedido una vez que los salones de belleza pudieron volver a abrir sus puertas fue “algo fácil, lavar y punto”. El pelo no solamente es una herramienta decisiva en nuestra estética, sino también una especie de catalizador de nuestro estado de ánimo. Es por eso que, tras el fin de alguna etapa en nuestras vidas, decidimos cambiar de look capilar radicalmente. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1602854796682{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/10/int1-19.jpg?id=4138) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
El uso obligatorio de la mascarilla en nuestro día a día condiciona completamente nuestros rituales de belleza, el maquillaje y, por supuesto, el peinado.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Con las perspectiva de un otoño que, se prevé, pasaremos largas horas a cubierto y, las que estemos en el exterior deberemos de seguir usando mascarilla, hay algunos peinados y cortes que comienzan a ganar terreno a otros. Es el caso de los estilos pixie o boycuts. Nada mejor que un cabello bien corto para enmarcar la mirada, justo lo que necesitamos al llevar gran parte de nuestro rostro cubierto. Son muchas las que han decidido cortar por lo sano esta temporada. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La coleta y los moños altos y despeinados también suman puntos. Por un lado porque resulta mucho más cómodo despejar el rostro y evitar tocarnos la cara –algo que, además, está desaconsejado desde el punto de vista sanitario–, pero también porque resultan favorecedores para casi cualquiera y son fáciles y rápidos de hacer.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»4139″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
El pelo no solamente es una herramienta decisiva en nuestra estética, sino también una especie de catalizador de nuestro estado de ánimo.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La melena más o menos larga con raya en medio y el pelo por detrás de las orejas seguirá siendo una opción preferente para muchas. De la misma manera, el semirecogido que nos hacíamos en los 90 resurge con fuerza gracias, en parte, a su enorme versatilidad, pero también porque suele ser la elección para aquellas que no les gustan los moños pero que tampoco se ven favorecidas con la melena completamente suelta.
Fotos: Cortesía de Vogue.com.[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row]