[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]No puedo evitar sentirme triste con el cierre de Man Repeller. El cuaderno de bitácora de Leandra Medine me ha acompañado durante casi diez años, soy ávida lectora de sus publicaciones y fan de sus excéntricos estilismos. Estoy enamorada de sus mellizas, Laura y Madeline, y me muero de risa con sus publicaciones en Instagram. El adiós de la neoyorquina y de su compañía es el broche perfecto para esta cascada de despedidas y cierres que está viviendo la industria. Medidas extraordinarias para tiempos extraordinarios, dicen. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]El cierre de Man Repeller se produce a la vuelta de un verano que ha estado repleto de polémicas para la estadounidense, dejando huérfanos a miles de fans que seguían los pasos de la cabecera y su fundadora. Porque Man Repeller era Instagram cuando todavía no existía Instagram. Pero si alguna conclusión certera podemos extraer de todo esto es que las redes sociales te encumbran un día y te empujan al abismo al siguiente, no importa quién seas o a qué te dediques. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Justo un mes antes de este anuncio, la cabecera anunciaba un lavado de cara después de que en junio Medine dimitiese tras un escándalo racista, en el que se acusaba a la fundadora de Man Repeller de contar con una plantilla nada inclusiva, así como contenidos sesgados y de dar trato de favor a determinados empleados, tal y como declararon extrabajadores del medio.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Tras esto, y a pesar del optimismo mostrado el pasado 9 de septiembre, cuando se anunciaron muchos cambios que estarían por venir, la web no parece haber levantado cabeza, tal y como se ha comunicado a The Cut. «Confirmo que Repeller, anteriormente Man Repeller, terminará sus operaciones ofreciendo a los empleados una indemnización por despido», explicaba Medine en un comunicado. «La empresa ha sido autofinanciada por sus operaciones desde su lanzamiento hace diez años como blog personal, pero debido a limitaciones financieras, ya no podemos mantener el negocio».
DEP, Man Repeller.
Fotos: Cortesía de Vogue.com.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»4301″][/vc_column][/vc_row]