El sector de la moda en Italia, que con un volumen de facturación cercano a 98.000 millones de euros en 2019 representa el 1,2% del PIB del país, ha pisado el acelerador digital. Lo dice un estudio de SDA Bocconi, la escuela de negocios de la Universidad de Bocconi, en Milán, que ha realizado junto a Certilogo y BeSight. En él han entrevistado a 103 compañías, entre las que se encuentran Prada, Moncler, Giorgio Armani, MaxMara o Gucci. El 55% de ellas ha afirmado que aumentará al menos un 10% sus inversiones en tecnologías de la información y la comunicación, para mejorar la experiencia del cliente, las operaciones de e-commerce y sus capacidades de recolección de datos.
Paolo Pasini, profesor de la escuela de negocios y portavoz del citado estudio, ha dicho que es positivo que se esté implementando entre las grandes empresas del sector el modelo de las start-ups, muy centrado en el consumidor. La digitalización está permitiendo que la resilencia de la industria de la moda en Italia sea mayor en el contexto de una pandemia que ha actuado como acicate de la revolución digital. Según el estudio, la moda italiana está preparada para abrazar la transformación digital necesaria para sobrevivir a la crisis del Covid-19, sobre todo en términos de modelos de negocio.
Otro de los aspectos que ha puntuado alto en la encuesta ha sido el desarrollo de etiquetas inteligentes que contribuyan a la lucha contra las falsificaciones. De hecho, el estudio ha revelado que las empresas que hacen uso de las etiquetas son aquellas que han puesto al consumidor en el centro de sus iniciativas.
Como puntos débiles, el desarrollo de la tecnología blockchain (el 77% de las empresas encuestadas no tiene un proyecto de estas características), la robótica y la impresión 3D. Algo que, según Paolo Pasini, se debe al subdesarrollo de estas tecnologías en concreto que caracteriza a la industria de la moda.
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