[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Corría 2014 cuando Gilda Ambrosio y Giorgia Tordini comenzaron a aparecer en las mejores páginas de street style. Entonces, fotografiar a las famosas y a las chicas estilosas por la calle –generalmente durante las semanas de la moda–, era todo un fenómeno y aparecer en las instantáneas de fotógrafos como Phil Oh, un reto. Ellos fueron los responsables de que muchas de estas mujeres anónimas adquiriesen tal relevancia que acabasen transformándose en influencers, verdaderas prescriptoras de un estilo por el que suspiran sus millones de seguidoras en todo el mundo.
Sin embargo, algunas de ellas se esfumaron con la caída del street style. Lo que en un principio nació para mostrar al mundo el estilo effortless de las mujeres de todo el mundo, acabó por transformarse en una especie de circo mediático en el que algunas peleaban por conseguir la mejor pose, el mejor look, la mejor instantánea. El fenómeno perdió la espontaneidad y todo fue a peor. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Sin embargo, otras supieron canalizar esa influencia a través de negocios, más o menos prósperos, que transformaron en su forma de vida. Es el caso de Gilda y Giorgia. A la belleza de las italianas solamente pueden hacer frente sus insuperables armarios que ellas, muy sabiamente, transformaron en un negocio millonario. Attico (la traducción de ático en italiano) es, en realidad, un reflejo fiel del estilo de las diseñadoras.
Fundada a finales de 2015, sus primeras colecciones estaban compuestas por vestidos y batas de satén de influencia oriental que muy pronto se abrieron hueco en las mejores ecommerce multimarca. Plataformas online de marcas high fashion decidieron confiar en la entonces recién estrenada etiqueta y el ascenso fue meteórico. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1598441125757{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/08/INTERIOR_1-22.jpg?id=2752) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Gilda y Giorgia no niegan que su popularidad contribuyó al éxito de Attico, pero ambas estudiaron moda y se asesoraron durante años antes de lanzar su propia firma.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]De ser una pequeña firma que tan solo unas pocas insiders conocían, pasaron a organizar sus presentaciones durante las semanas de la moda en espacios singulares (como su famoso palacete milanés), que recogían la verdadera esencia de sus creaciones.
Sin embargo, aunque ambas se dieron a conocer a través del street style, las dos estudiaron moda en la universidad y pasaron largos años buscando asesoramiento en otras marcas antes de lanzar Attico. Sus intenciones de hacer de sus diseños una forma de vida iba muy en serio. Desde el principio. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Sin lugar a dudas, uno de los secretos de su fulminante éxito reside en su enfoque personal, que trasladan no solamente a su línea de ropa y accesorios, sino también a sus redes sociales –sus seguidores en Instagram alcanzan las seis cifras–. Basta echar un vistazo a sus perfiles para darse cuenta de que estas mujeres saben lo que hacen. Desde el nacimiento de Attico hablaron de honestidad, de romanticismo y de mantenerse fieles a lo que les gusta, sin tener tan en cuenta lo que triunfa en el mercado o lo que busca el cliente. Aunque, eso sí, el cliente debía de estar buscando sus vestidos cuando en menos de seis meses desde su lanzamiento, Attico ya se había convertido en un verdadero fenómeno.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2753″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
La firma italiana ha conseguido obsesionar a aclamadas influencers de todo el mundo, destacar en el street style y llegar, ni más ni menos, que a la boda de la mismísima Chiara Ferragni.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Ninguna de las dos reniega de su popularidad y la influencia que tuvo en la trayectoria de su marca, pero se consideran “diseñadoras serias” antes que it girls.
Ellas rescataron, en pleno 2017, el concepto de “arreglarse para salir por la noche el fin de semana”. [/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554170033{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Recuperaron la licencia de los vestidos más sofisticados, del sexy (evidente o no), del maquillaje subido, de un peinado especial… todo esto siempre estuvo permitido en el universo Attico.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En los últimos años, han hecho desde una colaboración para Zara –que, por cierto, voló en cuestión de horas–, hasta una línea sostenible o una colección de baño, todo ello sin perder un ápice de su carisma y respetando la personalidad de sus inicios y que, todavía hoy, conservan. Larga vida.
Fotos: Cortesía de Attico.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
