[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Mucho se habla de la nueva normalidad. Sin embargo, esta nueva normalidad es notablemente distinta a la vieja, esa que, por mucho que nos pese, puede que se haya ido para no volver. La pandemia ha traído consigo transformaciones radicales en los hábitos de los consumidores. Algunos han cambiado tanto que, todo apunta, no regresarán nunca, mientras que otros están experimentado todavía un período de ajustes. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Más allá de la caída en las ventas de las colecciones de temporada debido al confinamiento y al teletrabajo, una gran cantidad de consumidores empiezan a adoptar actitudes más reflexivas ante una compra. En primer lugar, la incertidumbre económica no ayuda a tomar decisiones precipitadas y, en segundo, el cliente es cada vez más un sujeto activo que participa en la compra. Ya no vale todo, una gran parte de los habituales consumidores de moda quieren tener información acerca de la ropa que van a llevar. En qué condiciones se fabrica y con qué materiales. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1600768995540{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/09/INT1-12.jpg?id=3496) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La pandemia ha traído consigo transformaciones radicales en los hábitos de los consumidores. Algunos han cambiado tanto que, todo apunta, no regresarán nunca.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Ante esta perspectiva y con la mirada puesta en un nuevo mercado que, seguro, surgirá cuando hayamos vencido a la pandemia, estos son los 6 hábitos de consumo que han llegado para quedarse y que el sector retail debería tener en cuenta.
El auge del ecommerce
No es nada que nos sorprenda. Muchos ya compraban online la mayor parte de su ropa antes de todo esto, pero el porcentaje seis meses después ha aumentado significativamente. Los expertos predicen que no solo la ropa, también la pasta de dientes o el champú serán susceptibles de comprarse a través de internet. El retail ha de dar nuevos usos a los espacios físicos, a esas tiendas que, todo apunta, serán mucho menos frecuentadas. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
El apoyo al producto de proximidad
La dependencia de economías como la china para seguir funcionando ha provocado que muchas personas comiencen a apoyar el consumo de proximidad. Si en el sector alimentario esto era ya una realidad, no sucedía lo mismo en la moda. Ahora, el cliente comienza a valorar que la ropa que va a comprar se haya fabricado de manera sostenible y respetando las condiciones de los trabajadores.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»3497″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
Ya no vale todo, una gran parte de los habituales consumidores de moda quieren tener información acerca de la ropa que van a llevar. En qué condiciones se fabrica y con qué materiales.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
No solo la forma, sino el fondo
Ya no se trata de cómo se compra, sino de por qué se compra algo. El cliente busca artículos que aporten valores, y las marcas se las tienen que ingeniar para que sus productos sean capaces de transmitirlos. El consumidor post pandemia está preocupado por el precio, sí, pero también por otros motivos que van más allá de que una prenda le resulte más o menos atractiva. La cuestión es saber responder ¿por qué debería comprarme esto?[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554170033{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La redistribución de los espacios físicos
Algunas personas irán a las tiendas ya no tanto a comprar, sino como una manera de distracción después del confinamiento. En este sentido, la satisfacción del producto continuará siendo muy importante, pero también el proceso y la experiencia de compra. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La importancia de las promociones
Probablemente, las promociones y las rebajas cobrarán todavía más importancia. El consumidor estará más sensibilizado y preferirá adquirir aquellos productos cuyo precio sea menor o publicite una oferta atractiva.
Fotos: Cortesía de Unsplash.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]