No es un concepto nuevo, pero sí es cierto que este año hemos escuchado, más que nunca, hablar de sostenibilidad. La pandemia y la consiguiente crisis han acelerado un proceso que las marcas ya habían comenzado, algunas más tímidamente que otras. El respeto por el medio ambiente ha permeado a la moda (la segunda industria más contaminante del mundo, según la ONU), desde sus maneras de producir hasta el modo en que presentan las colecciones o los cargos internos que han creado ex profeso. En este contexto, al consumista Black Friday le ha plantado cara el Green Friday desde hace un lustro. Pero cobra fuerza en un momento no sólo de crisis, sino también de revisión de las directrices que rigen la industria.
Algunos representantes de la Comisión Europea, así como ECODES o WWF, han impulsado el Green Friday como alternativa sostenible a la ya instaurada jornada central de descuentos. Ikea se ha sumado este año al Green Friday, animando a que quienes tengan muebles que ya no usen los lleven a sus tiendas para que otras personas puedan utilizarlos. A cambio, la firma sueca les ha obsequiado con un crédito sin fecha de caducidad. Un claro ejemplo de economía circular, una iniciativa que va cuajando lentamente pero sin pausa en nuestro país. Al éxito de apps como Wallapop, Vinted o incluso de alimentación como Too Good To Go se unió hace un año Gratix, una plataforma fundada por José María García, un exdirectivo de Google, que permite regalar aquello que ya no se utiliza y conseguir lo que se necesita.
El equilibrio entre una obvia necesidad comercial y el compromiso con la sostenibilidad parece ser el quid de la cuestión. La Asociación Moda Sostenible de Madrid (MSMAD) ha emitido un comunicado en el que muestra su rechazo al Black Friday. En él aseguran que hacen un llamamiento al consumo responsable y que es el ahorro lo que puede salvar las maltrechas economías familiares. Y la campaña ‘Sé más viejo’, creada por la agencia China para Adolfo Domínguez y que abogaba por la durabilidad frente a lo efímero, se llevó el Gran Premio Nacional de Creatividad 2019.
Las cifras del Black Friday de este año (en que, como es habitual, ha habido descuentos a lo largo de varios días) se conocerán pronto, pero los pronósticos (desde la OCU hasta diversas entidades financieras) prevén una reducción del gasto en España, motivada por la crisis. Lo que se da por sentado es que la venta on line crecerá notablemente respecto al año pasado. De momento, Adobe Analytics ha publicado este fin de semana que en Estados Unidos, el gasto on line se ha disparado un 22% respecto a 2019. En España, donde el impacto de la crisis del Covid-19 ha sido mayor, ¿conseguirá la austeridad en el gasto dar el espaldarazo definitivo al Green Friday?
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