[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]A estas alturas probablemente no haya nadie mínimamente interesado por la moda a quién no le suene el nombre de Palomo Spain. Durante sus comienzos, hace apenas cuatro años, un grupo de jóvenes removieron los cimientos sociales, culturales y estéticos de lo que hasta entonces había significado la moda masculina en España. Nacía entonces lo que algunos se apresuraron en bautizar como la “removida madrileña”.
Esta nueva escena estaba capitaneada por Alejandro Palomo, un joven cordobés que habla de su pueblo, Posadas, como de un lugar mágico al que siempre parece buena idea regresar. De hecho, algunas de sus campañas fueron fotografiadas en medio del campo cordobés. “Mi pasión por la moda empezó muy pronto”, ha asegurado en alguna entrevista. “Yo tenía la colección de Barbies más importante de Posadas y copiaba para ellas diseños de los modistos que amaba. Al final, no solo vestía a mis muñecas de fantasía, sino a todo aquel que pasaba por casa. Por eso, mis padres, además de pensar que les había salido un niño marica, pensaban que tal vez podía llegar a ser un buen diseñador de moda”.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Precisamente fueron sus padres, Norberto y Manoli, lo s que pronto decidieron apoyar a su único hijo para alcanzar su sueño, sin dobleces ni condiciones. Algo de dinero propio y de algún banco, mucho cariño e, incluso, comida –el catering de su primer desfile estaba cocinado con el amor con el que solo una madre puede cocinar–, fueron algunos de los ingredientes que explican el éxito de la firma.
Su primera colección, “Orlando”, ya apuntaba maneras. Lo que iba a venir no era solo un diseñador más dentro de la industria nacional, sino una subcultura en toda regla y el mayor soplo de aire fresco de la moda española en los últimos tiempos. Durante estos años, Palomo Spain ha recibido el apoyo de la crítica especializada, ha presentado sus colecciones en París, Nueva York o Moscú y se ha convertido en una figura ubicua en la industria. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1606390224236{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/11/Diseño-sin-título-4-1.jpg?id=4971) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Su primera colección, “Orlando”, ya apuntaba maneras. Lo que iba a venir no era solo un diseñador más dentro de la industria nacional, sino una subcultura en toda regla y el mayor soplo de aire fresco de la moda española en los últimos tiempos.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Sin embargo, antes de todo esto, Alejandro Palomo se mudó a Londres durante seis años –siempre con el apoyo de su familia–, y trabajó como camarero durante algún tiempo antes de acceder a la marca Liberty. Acabó matriculándose en Diseño Masculino y Tecnología en el London College of Fashion.
Con sus primeras propuestas, ya en España, el diseñador logró algo que parecía impensable dentro de la escena de la moda nacional: llamar la atención de la prensa, pero también del público. Para Palomo han desfilado chicos que parecen chicas, chicas vestidas de chico y amigos íntimos con pijamas brocados, batas de seda y camisas de volantes. Todo muy barroco, muy tradicional y, al mismo tiempo, muy avant garde. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Sus intenciones quedaron claras desde aquel primer ejercicio titulado como la novela de Virginia Woolf que lo inspiró. En “Orlando”, el cordobés apostó por desafiar el concepto de masculinidad y apostar por el género fluido, dinámicas que ha mantenido en todas sus colecciones hasta la fecha. La edición norteamericana de Vogue ha dicho de él que “ha hecho de la moda masculina un cuento de hadas” y numerosas cabeceras han alabado su valentía para cuestionar los roles de género establecidos. Además –y esto es muy de agradecer, sobre todo en los tiempos que corren–, lleva su filosofía Made in Spain hasta las últimas consecuencias a través de complementos artesanales, bolsos de piel fabricados en Ubrique y babuchas y zapatos handmade.
En los últimos años, Alejandro ha apostado también por el mundo editorial a través de su primer libro homónimo en el que se narra la trayectoria de uno de los mejores diseñadores que ha dado de sí la moda española.
Fotos: Cortesía de Palomo Spain. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»4972″][/vc_column][/vc_row]