[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Flequillos icónicos hay muchos. Desde el de Farrah Fawcett de los 70, hasta el pixie de Audrey Hepburn, pasando por el corto cortísimo de Mia Farrow o el despeinado sexy de Jane Birkin. Para muchas, puede ser un territorio difícil de navegar pero, bien ejecutado, un flequillo puede realzar una mirada, marcar los pómulos y quitarte años de un plumazo. Además, el flequillo es el accesorio favorito de las chicas cool (y francesas) como Jeanne Damas, Lou Doillon o Charlotte Gainsbourg. Y ¿qué sería de la modelo y productora musical Caroline de Maigret sin su flequillo despeinado y su melena messy?[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Sobre la pasarela, la propuesta de Valentino para la próxima primavera es la perfecta guía para llevar un flequillo de maneras muy diferentes. Corto, recto, despeinado… solo tienes que elegir el que más te guste y, con la ayuda de un buen profesional, el que mejor encaje con la forma de tu rostro. Porque aunque parezca perfilarse como uno de los accesorios capilares favoritos de 2021, cortarse el flequillo requiere meditarlo bien antes porque, una vez hecho, no hay más solución que esperar a que el cabello vuelva a crecer. Y la espera se puede hacer muy larga. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1601394206603{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/09/INT_1-9.jpg?id=3731) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
El flequillo es el accesorio favorito de las chicas cool (y francesas) como Jeanne Damas, Lou Doillon o Charlotte Gainsbourg. Y ¿qué sería de la modelo y productora musical Caroline de Maigret sin su flequillo despeinado y su melena messy?
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
El flequillo de los 80
Es espeso y redondeado. Llega casi hasta los ojos y los enmarca suavemente. A medio camino entre el peinado de las actrices de las películas de Eric Rohmer y el niño de El Resplandor, este flequillo es perfecto para las que tienen mucho volumen y el pelo liso. En este caso, apenas requerirá ningún tipo de cuidado en casa (a excepción de pasar por la peluquería para mantener el largo óptimo). Además, añade expresión y es capaz de alegrar una mirada triste. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
El flequillo universal
También muy espeso y rozando las pestañas. Se lleva un poco redondeado pero no tanto como el anterior. Además, la propuesta de Valentino pasa por apostar por una melena larga un poco despuntada, para dar un aspecto deshecho y poco pulido. Si decimos que es universal es porque, independientemente de tus facciones, este tipo de flequillo favorece a todas y rejuvenece al instante. Eso sí, no es apropiado para las que no soportan tener el pelo pegado a la cara.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»3732″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
Cortarse el flequillo requiere meditarlo bien antes porque, una vez hecho, no hay más solución que esperar a que el cabello vuelva a crecer. Y la espera se puede hacer muy larga.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
El flequillo súper corto
Pero con una novedad: se lleva con la melena ondulada en contraste con el flequillo y la parte de arriba del cabello, que está completamente alisado. A pesar del efecto trasquilón, este corte de pelo requiere de un buen profesional y de mucha seguridad por parte de la que lo lleve, porque no deja de ser complicado. En general, es perfecto para las chicas de rasgos poco prominentes.
El flequillo recto
El clásico, cortado milimétricamente por la mitad de la frente y ultra liso, a juego con una melena también lisa. A medio camino entre el peinado de las geishas japonesas y el de Rooney Mara, este flequillo también requiere de ciertas dosis de seguridad y un mantenimiento más o menos constante para mantenerlo a raya.
Fotos: Cortesía de Vogue.com[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row]
