[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La moda del futuro pasa por la inclusividad. Hace ya algunas temporadas que la pasarela y las firmas high fashion se esfuerzan por romper barreras de género y talla. Durante las semanas de la moda, hemos visto subidas a la pasarela a mujeres que bien podrían tener la edad de nuestras abuelas, a chicas con cuerpos que distan mucho de los cánones establecidos e incluso transgénero.
Una vez superado el prejuicio de la raza –en 1974, Beverly Johnson hizo historia al convertirse en la primera modelo negra en protagonizar una portada de Vogue–, la industria se concentra en diseñar prendas cada vez más inclusivas. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Se trata, al fin y al cabo, de libertad. De poder elegir la ropa que te pones independientemente de que seas un hombre o una mujer y que estés delgado o no. ¿Y cómo han de ser esas prendas? Tan libres como aquellos que deciden llevarlas.
La filosofía que subyace bajo la denominación del “no gender” –o sin género–, aboga por la identidad y difumina la línea que separa lo estrictamente masculino de lo que es considerado femenino. El objetivo es satisfacer a la mayoría de su público sin cuestionar la edad, la raza o el género y acabar con el sexismo, antaño tan presente en una industria como la de la moda.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1598527302821{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/08/INTERIOR_1-25.jpg?id=2778) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
«Converse Shapes» establece un nuevo sistema de tallas ideado por la propia marca para que cada cliente elija en base a sus preferencias.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Los inicios de este movimiento no son nuevos. En realidad, comenzó a asomar la cabeza tímidamente a principios del siglo XX con la “revolución Chanel”. La diseñadora supuso un soplo de aire fresco para la moda del momento y el feminismo. De su costumbre por llevar ropa masculina, con camisas y corbatas, impulsó el uso del pantalón para las mujeres en una época en la que enseñar los tobillos se consideraba indecoroso. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]A las puertas del otoño de 2020, Converse se afana en derribar barreras físicas y, sobre todo, mentales, con su nueva colección Converse Shapes. La compañía norteamericana (propiedad de Nike desde 2003), proponen una sucesión de piezas fabricadas a partir de materiales sostenibles y en las que ni el género ni la talla se imponen como obstáculo.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2780″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
A principios del siglo XIX, Coco Chanel supuso un soplo de aire fresco para la moda del momento y el feminismo.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]“Esta colección permite a los usuarios seleccionar los tamaños y los cortes que mejor se adapten a su propio estilo individual”, explican desde la firma. Además, todas las prendas han sido confeccionadas siguiendo las directrices de un nuevo sistema de tallas ideado por Converse. Converse Shapes ha suprimido los tradicionales tallajes para hombre y para mujer y lo ha sustituido por tamaños que van del I al II, III y IIII. Lejos de ser restrictiva, esta numeración únicamente hace referencia a los tamaños de las piezas. [/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554170033{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La colección, que ya está disponible en los centros comerciales de El Corte Inglés y a través de la página web de la marca, se compone de un total de cinco diseños diferentes, todos ellas confeccionadas en 100 por cien algodón a partir de una mezcla de 50 por ciento algodón reciclado y 50 por ciento algodón virgen.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En cuanto a la paleta de colores, abundan los tonos neutros como el blanco, el negro y el tradicional verde field surplus de Converse. Además, todas las prendas capturan la esencia urbana de la marca y la materializan a través de sudaderas, camisetas básicas y pantalones chinos.
Fotos: Cortesía de Converse.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]