Coco Chanel; así fueron los inicios de la diseñadora más famosa del mundo

Como icono permanente de estilo y elegancia, Gabrielle Chanel cuenta con su propia 'suite' en el hotel Ritz de París

Coco Chanel; así fueron los inicios de la diseñadora más famosa del mundo

[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Pese a lo que muchos puedan imaginar, la vida de Gabrielle Chanel (1883-1971), conocida como Coco Chanel, no comenzó de manera sencilla. Cuando su madre falleció siendo ella aún una niña, su padre la entregó a un orfanato donde fue cuidada por monjas hasta sus 17 años. Allí, antes de marcharse y dar un giro a su razón de ser: aprendió a coser, a bordar a mano y a planchar impecablemente, siguiendo las instrucciones de sus mentoras. Al cumplir la mayoría de edad, fue trasladada a Notre Dame, un internado religioso donde estuvo hasta los 21 años .[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Su gran determinación fue clave en el rumbo que tomó su nueva vida. Con 22 años se enamoraba de Étienne Balsan, un adinerado burgués que le abrió las puertas del lujo y los círculos sociales más selectos. Él la invitó a Royallieu, un castillo del siglo XIII en el que conoció el lujo y aprendió a comportarse como una dama.

Fue entonces cuando, poco a poco, comienza a diseñar y, sin saber dibujar bocetos (creaba sus prendas sobre el cuerpo de las modelos), logra un admirable imperio.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1594313245677{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/07/coco-chanel-III.jpg?id=2313) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]

Sin saber dibujar diseños (creaba sus prendas sobre el cuerpo de las modelos), Coco Chanel logró un admirable imperio.

[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]

Chanel Models: sus inicios

Junto a Étienne viajó hasta París, ciudad que la cautivó para siempre. Allí descubrió sus ganas de desarrollar el talento de diseñadora que latía en su interior.

Antes de abrir en 1910 las puertas de su primera boutique, ubicada en el número 21 de la Rue Cambon de la capital francesa, Coco comenzó diseñando sencillos sombreros para sus amigas en Royallieu. En Chanel Models, como se llamaba el pequeño comercio, confeccionaba y vendía estos complementos, piezas que acabarían convirtiéndose en una de sus señas de identidad más representativas.[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Por esa época, Coco se enamoró de Arthur Capel, a quien apodaban Boy. Un socialite inglés amigo de Étienne. Joven, guapo, elegante, culto y emprendedor, era recibido en los más altos círculos financieros de Londres y París. Coco y Boy sintieron una atracción mutua que acabó convirtiéndose en una relación de más de ocho años, y que retomaron tras un matrimonio frustrado de este.

En 1913, Gabrielle abrió una casa de modas en el exclusivo balneario de Deauville, donde también incluyó estilismos femeninos de lo más innovadores. Eran modelos sencillos y funcionales que triunfaron haciendo que sus ganancias se triplicaran. Esto supuso el trampolín de su carrera mundial como diseñadora.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2340″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]

«La moda es efímera, pero el estilo permanece» es, probablemente, la frase más famosa que pronunció Grabielle ‘Coco’ Chanel (1883-1971)

[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Es inevitable pensar en Coco Chanel y que no vengan a nuestra cabeza prendas y complementos como los trajes de tweed, las perlas, las rayas marineras o los little black dress, propuestas que permanecen en el tiempo y que debemos a la mítica diseñadora.

«No es la ropa, es la clase»

Tal y como ella misma afirmaba, «el único modo de ser irremplazable es ser siempre diferente». Sin embargo, su estilo fue -y eso hoy en día- imitado por miles de mujeres en todo el mundo.

«La moda es efímera, pero el estilo permanece» es, probablemente, la frase más famosa que pronunció Grabielle Coco Chanel en su vida.[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556075303{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]

Ubicada en el hotel Ritz de París, la suite Coco Chanel cuenta con 188 metros cuadrados y unas exquisitas vistas a la plaza Vendôme.

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Una habitación a su imagen y semejanza

Como muchos otros, Coco Chanel convirtió una habitación de hotel en su residencia habitual. Año tras año, la diseñadora fue adaptando la estancia a su estilo, añadiendo pantallas lacadas, espejos dorados y una banqueta de terciopelo. Así consiguió llegar a sentirla como su verdadero hogar, tal y como ella misma confesó en varias ocasiones.

Fue en la suite del Hotel Ritz de París donde Coco vivió durante más de 34 años, un espacio que hoy en día conserva su esencia. La habitación está ubicada en el segundo piso del hotel y cuenta con una sala de estar, un salón y la zona del dormitorio. Con todo lujo de detalles, se ha puesto a disposición de los clientes.

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18.000 euros la noche

La suite Coco Chanel cuenta con 188 metros cuadrados y unas exquisitas vistas a la plaza Vendôme, y el precio por pasar una noche es de 18.000 euros. Un elevado precio que refleja la exclusividad de hospedarse en uno de los pocos rincones del mundo -por no decir el único- en el que es posible hacer una exquisita inmersión en la vida de la diseñadora.

Aprovechando los elementos decorativos que ella misma fue escogiendo año tras año, la estancia puede presumir de estar decorada por la diseñadora, confeccionada a su imagen y semejanza. Allí puede sentirse el estilo chic francés que no entiende de décadas ni culturas, una elegancia que permanece en el tiempo.

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