[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]En 2018 el gran Ricardo Tisci anunció que abandonaba Givenchy para asumir la dirección de Burberry. Todos esperábamos expectantes para ver cuál iba a ser su primer gran paso en la casa de moda británica y no fue otro que cambiar de forma radical la imagen de la firma. Tisci contó con la ayuda del creativo Peter Saville para dar una nueva vida al logotipo y monograma de Burberry. Esto nos hizo plantearnos en su día si tanto valor tiene el logo de una firma como para dedicar tal esfuerzo, y la respuesta es que rotundamente sí. Puede que a la hora de crear o relanzar una marca no sea uno de los primeros puntos en los que nos fijemos pero te damos 5 razones por las que sí es un elemento clave.
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Transmite los valores de una marca
El logo es la forma más visual y simple que tienen las marcas de decir quiénes son y cuáles son sus valores, sin necesidad de usar palabras para ello. La importancia del logotipo, tanto la imagen o figura junto con la letra e incluso los colores que se usan, ayudan a construir la identidad global de la firma y lanzan un mensaje. Un ejemplo muy representativo es el logo de Versace. Su creador, Gianni Versace, era un amante de la mitología y en especial de Medusa, la cual es la imagen de su marca por ser el símbolo de una mujer fuerte y poderosa, como las que él quería vestir.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Resiste el paso del tiempo
Un logo cuidado, creado con sentido, que represente la marca y pensado al extremo puede permanecer con esta para siempre. Esto no quiere decir que si el entorno o la firma lo requiere no deba cambiar, pero lo hará de una manera mucho más orgánica o sutil. Es el caso de Chanel. Sus dos ces entrelazadas son un reflejo de la diseñadora que le dió vida, Coco Chanel, y los colores negro y blanco, sus preferidos y simples y elegantes captan su esencia a la perfección. A lo largo de los años las modificaciones que ha sufrido han sido mínimas. Y, ¿por qué? porque no lo necesita.
Es uno de sus sellos de identidad más potentes
Al día recibimos miles de impactos publicitarios, de algunos nos acordaremos y la gran mayoría de ellos caerán en el olvido o ni siquiera les prestaremos atención. Las marcas necesitan captar nuestra atención más que nunca y el logo se ha convertido en un sello de reconocimiento instantáneo que puede posicionar automáticamente la marca en la mente del consumidor. Una de las marcas de moda de lujo más representativas que sin lugar a dudas ha conseguido esto es Louis Vuitton. Tiene también uno de los logos más reproducidos del mundo. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
Una de las claves de su éxito comercial
El logo vende. Más allá de lo que lo contenga, muchas veces el logotipo de por sí ya es un reclamo para el consumidor y en ocasiones, por el simple hecho de exhibir que estás llevando algo de esa marca. Recordemos como hace un par de años se produjo la ‘logomanía’ en las marcas de lujo. Muchas de ellas como Balenciaga, Gucci o Fendi comenzaron a crear piezas que se convirtieron en un auténtico top ventas y donde el reclamo estaba simplemente, en exhibir su logo todo lo posible, más allá del diseño.
Puede llegar a ser memorable
Hay logos de marcas memorables y conocidos en todo el mundo, incluso aunque nunca hayamos consumido sus productos o no seamos especialmente fan de la marca sabemos identificarlos. En el estudio ‘Logos Now: A study on logo memorability’ publicado por la empresa Siegel + Gale se evidenció que el logo más conocido del mundo era el ‘Swoosh’ de Nike, basado en el ala de la diosa griega de la victoria Niké.
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