[vc_row][vc_column][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»][/vc_column_text][gem_divider margin_top=»30″][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561553716331{padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Mucho se ha hablado de la moda que viene del norte de Europa. En pocos años, las chicas escandinavas fueron capaces de exportar un estilo sencillo pero impecable, vanguardista pero en su justa medida y de líneas minimalistas (que no aburridas) que empezó a copar los titulares de prestigiosas cabeceras de moda y las mejores instantáneas del street style. Insiders como Pernille Teisbaek o Elin Kling, entre otras, han sido perfectas embajadoras de los abrigos masculinos, los vestidos pradera y las zapatillas como accesorio sofisticado y han protagonizado outfits que han inspirado a la población femenina del planeta. [/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Ellas, las chicas de piel blanquísima, largas piernas y cabellera platino, fueron capaces de restar (un poco) de protagonismo al eterno charme parisino y, por un momento, consiguieron que nos olvidásemos de las camisetas de rayas bretonas y las bailarinas de Repetto.
Pero llegó el coronavirus para ponerlo todo patas arriba y, el que había sido uno de los eventos de moda más esperados, ha perdido esa capacidad para epatar que poseía hasta este verano. [/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=»stretch_row_content» equal_height=»yes»][vc_column width=»1/2″ css=».vc_custom_1598014894317{background-image: url(https://adictic.com/wp-content/uploads/2020/08/INTERIOR_1-16.jpg?id=2691) !important;background-position: center !important;background-repeat: no-repeat !important;background-size: cover !important;}»][gem_divider margin_top=»400″][/vc_column][vc_column width=»1/2″ disable_custom_paddings_mobile=»true» css=».vc_custom_1561556193635{padding-top: 50px !important;padding-right: 80px !important;padding-bottom: 50px !important;padding-left: 80px !important;background-color: #000000 !important;}»][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»130″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]
La semana de la moda de Copenhague, celebrada la semana pasada, ha dejado patente que el modelo tradicional de desfiles y pasarelas está, cuanto menos, en entredicho.
[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»70″][vc_row_inner][vc_column_inner offset=»vc_hidden-xs»][gem_divider margin_top=»80″][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row css=».vc_custom_1561554148183{padding-top: 80px !important;padding-bottom: 60px !important;}»][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]La semana de la moda de Copenhague, celebrada la semana pasada, ha dejado patente que el modelo tradicional de desfiles y pasarelas está, cuanto menos, en entredicho. Las restricciones a la hora de viajar han impedido la asistencia de influencers y editores internacionales, lo que se ha traducido en una repercusión mucho menor de la que venía siendo habitual. Además, deja patentes los enormes desafíos a los que se enfrentará el negocio a partir de ahora, inmerso en una nueva realidad en la que no parecen funcionar el concepto de desfiles y la idea de ofrecer colecciones dos veces al año.
[/vc_column_text][/vc_column][vc_column width=»1/2″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Sin embargo, ha habido una marca que ha acaparado gran parte de las conversaciones en redes. La etiqueta más importante de Dinamarca optó por ofrecer un evento con cita previa en lugar de un desfile para mostrar su nueva colección y demostrar, una vez más, que Ganni sigue teniendo muchas novedades que ofrecer a la industria. La enseña fundada por Ditte Reffstrup y su marido quisieron, además, reconfirmar su compromiso con la sostenibilidad para demostrar que sí que hay hueco en el mercado para marcas como la danesa.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][gem_image position=»centered» src=»2693″][/vc_column][/vc_row][vc_row css_animation=»bottom-to-top» css=».vc_custom_1561555563953{padding-top: 55px !important;padding-bottom: 10px !important;}»][vc_column offset=»vc_col-md-6″][gem_quote style=»1″ no_paddings=»1″ custom_style=»1″ background_color=»#000000″ text_color=»#ffffff» quote_color=»#656565″]
Llegó el coronavirus para ponerlo todo patas arriba y, el que había sido uno de los eventos de moda más esperados, ha perdido esa capacidad para epatar que poseía hasta este verano.
[/gem_quote][/vc_column][vc_column offset=»vc_col-md-6″][vc_column_text css_animation=»bottom-to-top»]Entre sus propuestas, no podían faltar sus archiconocidos vestidos con volúmenes, las camisas estampadas con mangas abullonadas y las americanas y los trajes de clara influencia masculina. Además, la marca ofreció la posibilidad de ver su colección a través de su plataforma online inmediatamente después de presentarla in situ.
Fotos: cortesía de Ganni y Vogue.com.[/vc_column_text][gem_divider margin_top=»50″][/vc_column][/vc_row]
